La llegada del otoño produce cambios muy notorios en el ambiente, y estos no son indiferentes para tu perro: la temperatura desciende, la humedad aumenta, las lluvias se producen con mayor frecuencia e incluso así, lo único que parece no variar, son los parásitos y mosquitos que continúan con su actividad. Para volver a disfrutar otro año de esta maravillosa estación en este artículo te contamos 5 consejos para cuidar a tu perro en otoño.
Mucha atención con la muda de pelo
Aunque los caninos pierden pelo durante todo el año (en los perros de pelo largo es mucho más notorio que en los de pelo corto), la llegada del otoño y el cambio de temperatura fomenta la renovación de su pelaje para poder soportar las bajas temperaturas que se producirán durante esta época del año. Para ayudarle con este cambio físico, lo mejor es realizar cepillados para que el pelo suelto se desprenda más fácilmente dejando lugar para que crezca el nuevo en la cantidad y grosor necesarios para este nuevo clima a tu perro.
La frecuencia con la que debes cepillarlo depende mucho de la raza y tipo de pelaje que este posea (mientras más pelo tenga y más largo sea mayor será la frecuencia con la que lo debas cepillar), lo mejor es consultar un veterinario o un estilista canino para conocer las necesidades de tu pequeño peludo.
Los parásitos siguen al acecho
A pesar de que el clima ideal para los parásitos externos (en general) suele ser el calor de primavera y verano, durante otoño e invierno estos siguen encontrándose activos. Sin embargo, es muy común dejar de prestarles atención durante estas estaciones ya que su volumen es notoriamente más bajo, pero el peligro que representan para la salud de tu canino sigue siendo igual de grande ya que incluso una pequeña cantidad puede enfermar a tu perro de gravedad.
Para evitar esto es completamente indispensable mantener al día su calendario de desparasitación utilizando (para parásitos externos) pipetas o collares repelentes que mantengan alejados a los parásitos de tu canino. Estos pequeños seres no solo son un peligro por su propia presencia (ya que muchos resultan sumamente incómodos y molestos para tu perro como las garrapatas y las pulgas) sino que además traen consigo una gran variedad de enfermedades que pueden llegar a ser mortales.
Leishmaniosis y otras enfermedades
La leishmaniosis es una de las múltiples enfermedades que tu perro puede adquirir por medio de parásitos externos. Esta, específicamente, es transmitida por el mosquito Leishmania que absorbe la enfermedad de un huésped contagiado al picarlo transmitiéndolo, posteriormente mediante una picadura, a nuevos huéspedes trasladando el parásito directamente a su torrente sanguíneo.
Además de respetar el calendario de desparasitación, como indicamos en el apartado anterior, también puedes proteger a tu perro del mosquito de Leishmania y otros parásitos evitando exponerlo a zonas de mucha vegetación y donde se acumulen charcos de agua estancados. Estos son los ambientes perfectos para el desarrollo de los parásitos, por lo que es mucho más probable que contraiga alguna enfermedad (o al menos que se contagie de ellos) si se expone a estos sitios.
Fomenta los paseos y la actividad física
La humedad y el frío que trae consigo el otoño suele afectar a los huesos y al sistema respiratorio de tu perro. Para evitar que estos hagan mella en tu canino es recomendable que realice actividad física con la frecuencia e intensidad que su edad y salud le permitan. Los paseos y los juegos mantienen activos tanto sus músculos como su cerebro, por lo que es necesario no interrumpir las actividades de este estilo durante esta época del año.
No reduzcas sus visitas al veterinario, acude a Clínica Veterinaria SOMO en Cantabria
Como explicamos a lo largo de los apartados anteriores, el otoño genera grandes cambios en muchos aspectos de la vida de tu perro y estos pueden afectarle de gravedad si no se reconocen y controlan a tiempo. Por ello te recomendamos visitar frecuentemente al veterinario durante el otoño y el mejor sitio al que puedes acudir es Clínica Veterinaria SOMO en Cantabria. Consigue tu cita en nuestra clínica haciendo clic aquí o contacta con nosotros al 942 51 00 66. También puedes llamarnos a nuestro teléfono: 722 61 44 10 frente a cualquier emergencia con tu canino